“Tranquilidad en el corazón, paz en la mente, amor en todo (evócalo siempre)”
Águila Dorada
La revolución de la paz
Todas las personas anhelan la sanación del mundo y de la sociedad en que vivimos. La serenidad y la armonía son objetivos que todos perseguimos, pero que difícilmente alcanzamos, ya que no se prolongan en el tiempo. Sin embargo, es posible vivir en un estado de profunda serenidad y de armonía, en el que los conflictos se puedan reemplazar por valores como la comprensión, el respeto y el amor: esto es precisamente lo que llamamos paz.
La paz mundial y la paz interior, inseparables por definición, están al alcance de todos si asumimos la responsabilidad de nuestras elecciones y nos comprometemos diariamente con nuestra transformación personal. Éste es el único camino, posible y necesario, para la revolución de la paz. Se trata de un acto profundamente sagrado que se materializará siempre y cuando aceptemos que la única naturaleza real de todo es el Amor, Amor que espera siempre florecer en el corazón de cada ser humano en sus distintas formas: paz interior, felicidad, armonía, alegría y belleza.
Desde que nacemos llevamos dentro de nosotros lo que podríamos denominar el instinto espiritual, que siempre guía nuestros sentimientos, elecciones y acciones hacia el Bien.
Con mucha razón, el filósofo Sócrates dijo que “nadie hace el mal voluntariamente”.
Esta enseñanza también nos muestra cómo nuestra felicidad se basa fundamentalmente en hacer el bien. Entonces, ¿qué sucede cuando el ser humano “hace el mal”? ¿Dónde radica el origen de la guerra, del terrorismo, del narcotráfico, de la corrupción … ¿de dónde vienen?
Con respecto al momento presente, los sabios Vedas dijeron: “Según va decayendo y extinguiéndose el bien, el orgullo y el mal ocupan su lugar. Mi Espíritu se manifiesta en forma humana en esta tierra”.
Este versículo no sólo habla del mal, sino también del Espíritu, de esa energía de Amor que está tratando de redimir y despertar al hombre de su sueño milenario. ¿Cómo es que hay tanta confusión?
Hemos de encontrar la inspiración, tanto fuera como dentro de nosotros mismos, para buscar la clave de nuestro despertar.
Si aceptamos por un lado la afirmación de Sócrates, según la cual nadie hace el mal voluntariamente, pero por otro lado vemos el panorama terrible que tenemos ante nosotros, la única conclusión lógica es que la humanidad está en un estado muy profundo de inconsciencia por varios motivos: la ignorancia, el deseo, la pasión, el apego, el miedo y la ira. Todo ello, disfrazado de razón, deshumaniza a las personas, agudiza la amnesia de los valores eternos y hace que aumenten todas las consecuencias desastrosas.
El filósofo Aristóteles solía decir: “Los hombres siempre comienzan a filosofar, conmovidos por la admiración”. El amor por la sabiduría que se origina en la admiración y en lo maravilloso parece que ya no existe. Esto significa que debemos volver a adquirir el saludable hábito de cuestionarnos a nosotros mismos para recuperar el anhelo de volver a ser lo que verdaderamente somos.
Todos estos aspectos que hemos definido como las causas de la inconsciencia del hombre, lo paralizan y lo llevan a pensar, decir y hacer aquello que no quiere. Es urgente volver a desarrollar un sistema educativo y pedagógico capaz de sostener nuestro proceso de maduración de una manera auténtica, que pueda guiarnos hacia la manifestación completa de nuestro potencial.
En el seno de las grandes tradiciones espirituales antiguas existe toda una cartografía muy lúcida de la conciencia humana que se ha transmitido a través de los siglos en las escuelas iniciáticas. Sus enseñanzas y sus mapas, tan valiosos como efectivos, han llegado hasta nosotros y están listos para ser descodificados.
Pneuma recopila y sintetiza el legado de dichas tradiciones, para ofrecerte todo un corpus de enseñanzas teórico-prácticas efectivas, que te darán la clave para que logres tu transformación personal y tu propia Paz Interior. Así, te podrás convertir en un agente del cambio para nuestro mundo, un mensajero de paz.
Promovemos el 27 de Octubre como Dia Mundial de la Paz Interior para que sea un recordatorio de que la Paz es posible y está al alcance de nuestra mano si ponemos nuestro empeño y nuestro compromiso diario, instante a instante, pacificando nuestra mente, emociones, palabras y gestos.
¡Únase a nosotros en esta intención!